Cementerio San Carlos Borromeo




El primer cementerio de Salamanca fue ordenado construir por el obispo Antonio Tavira (1737/1808), su muros fueron derribados por los franceses en 1810 debido al temor de que resultasen un peligro para la defensa de la fortificación que estaban construyendo en San Vicente. 
El cementerio católico de Salamanca de inauguró en 1832. El civil en 1880 y se habilitó junto al católico. Estaban deparados por una tapia y tenían puertas diferentes. Los muertos se enterraron dentro de las iglesias hasta el siglo XIX, para dejar sitio para otros enterramientos los restos, "la Monda", se situaba en osarios en el exterior, entre los mas famosos estaba el de la Iglesia de San Julián.